Piscina. 6 pasos para mantenerla en perfecto estado
Piscina Perfecta gracias a nuestros expertos en mantenimiento de Piscinas
La importancia de un buen mantenimiento de piscina, es esencial, no sólo por el aspecto de disfrutar de ella, sino sobre todo por lo que a la salud se refiere. El calor está apunto de llegar y estamos deseando darnos nuestros primeros chapuzones – salvo los afortunados que vivan cerca del mar – y acudir a la piscina. En España existen más de un millón de piscinas, de las cuales el 6% pertenecen a comunidades de propietarios.
La piscina no ha recibido durante todo el año ningún tipo de mantenimiento y ahora es el momento de empezar a ponerla a punto. No se trata sólo que parezca que el agua está limpia, sino que realmente lo esté y se adapte a todas nuestras necesidades. Nuestros expertos en mantenimiento de piscinas saben cómo mantener el agua de la piscina limpia y en perfecto estado.
El nivel exacto del pH ideal.
Si no conseguimos un equilibrio justo de pH, esto puede causar irritación en los ojos y la piel, tanto si el nivel de pH es alto o bajo, es decir, que tenemos el pH, descompasado.
El cloro actúa como desinfectante del agua evitando que aparezcan algas “verdina” y además se enturbie. El componente del floculante realizará la función de clarificación del agua y la mantenga con un aspecto completamente cristalina. Además ayudará al filtro permitiendo que el tratamiento de químicos sea más eficiente.
Correcto ajuste del pH.
Para conseguir un agua limpia, clara y respetuosa con la piel, es necesario un correcto ajuste en el pH de la piscina. Los valores correctos sobre el nivel de pH en el mantenimiento de piscinas está entre el 7,2 y el 7,6 y de esta forma garantizar el correcto funcionamiento y efectividad del resto de productos y medidas que se tomen en el mantenimiento de la piscina.
Cloro en Tabletas, electrólisis salina y oxígeno activo se utilizan con efectividad para la desinfección del agua.
Un problema muy común de una mala gestión en el mantenimiento de las piscinas es la administración errónea de los componentes químicos. Por ejemplo, si el pH del agua es demasiado elevado, los bañistas sufrirán irritación en los ojos y en la piel, además de deshidratarles la piel. El efecto de los productos desinfectantes disminuirá, se formarán incrustaciones calcáreas y el aguan se enturbia. Por el contrario, si el valor del pH es demasiado bajo aumentará el riesgo de corrosión, habrá un deterioro del vaso, y también se producirá irritación de ojos y piel.
Desinfección del agua
El agua de nuestra piscina es el lugar perfecto e ideal para convertirse en el medio de vida de bacterias y microorganismos.
Lo importante es mantener el nivel residual de cloro libre entre 0.5-1.0 ppm en el agua para que esté desinfectada y tenga poder desinfectante.
Así evitaremos que el agua se quede opaca y se enturbie además de evitar la aparición de algas. Para mantener un proceso continuado de desinfección durante todo el verano existen diferentes métodos: Cloro en tablas, un aparato de electrólisis salina o con oxigeno activo. En caso de encontrarnos con algún problema de turbiedad o algas, es recomendable realizar un tratamiento de choque con dicloro granulado y añadir floculante líquido, con el fin de conseguir una rápida recuperación del agua y su nuevo aspecto cristalino.
Filtrado del Agua
Tras aplicar todos los productos necesarios, es importante la realización de filtrado de las aguas durante algunas horas, además de cepillar las paredes y el suelo de la piscina: Esperar unas 12-24 horas a que todas las impurezas desaparezcan, y con el limpia-fondos llevar todas las impurezas directamente al desagüe sin pasar por el filtro. También es importante recordar que la adición de productos químicos debe realizarse siempre en ausencia de bañistas. También se recomienda utilizar productos algicidas, los cuales evitan y eliminan la formación de algas, bacterias y hongos, causantes de coloraciones verdosas y deposiciones resbaladizas sobre paredes y el fondo de la piscina.
Prevención de algas, hongos y bactérias
Para evitar la aparición de algas se debe aplicar un algicida de forma regular. En las algas se depositan la formación de bacterias y hongos. Además, el calor del verano y la radiación solar favorecen su desarrollo. La aplicación del algicida debe acompañarse con la presencia de desinfectante, como el cloro o el bromo en el agua para conseguir un efecto sinérgico de ambos productos y aumentar la eficacia del algicida.
Agua cristalina
La apariencia de una piscina con aguas cristalinas es de lo más sugerente, pero pueden aparecer aguas turbias. Las causas son por problemas de pH altos, contra-lavados de filtros inefectivos, mala filtración de las aguas y aparición de algas, las cuales se presentan en muchos casos como pequeñas partículas suspendidas sobre el agua. La aplicación de un floculante hace las partículas más grandes, de manera que el filtro las pueda retener, y así clarifica el agua, eliminando también los iones metálicos oxidados que el filtro por sí solo no es capaz de retener.
Cuidado y mantenimiento del filtro
Un buen cuidado del filtro de la piscina es de vital importancia además permitirá que el tratamiento químico que apliquemos sea más eficaz. Un filtro sucio o deteriorado, empeora la calidad del agua aumentando el consumo de productos químicos. Esto permitirá la multiplicación de gérmenes que luego se extienden por el agua. Para mantener el filtro limpio tenemos que realizar contra-lavados y limpiar y desinfectar la arena una vez al año antes del inicio de la temporada de baño. También es importante desincrustar de cal el filtro (varias veces al año dependiendo de la dureza del agua). Por otro lado, es recomendable que cada 5 años (en función del uso y las características del agua) se cambie el medio filtrante si es de arena silícea.